Un nuevo estudio demuestra que la exposición al ruido durante el embarazo puede dañar la audición del niño, con un aumento del riesgo del 80% en los entornos laborales ruidosos.
Hasta hace poco, se suponía que los niños no nacidos quedavan protegidos de los ruidos externos en el vientre de la madre, pero se ha demostrado que el ruido, de hecho, llega al feto. El estudio, llevado a cabo por el Institute of Environmental Medicine (IMM) en el Instituto Karolinska, Estocolmo, Suecia ofrece nueva evidencia de que las mujeres deben evitar la exposición a altos niveles de ruido durante el embarazo.
El estudio, publicado en la revista Environmental Health Perspectives, incluyó una investigación con más de 1,4 millones de niños nacidos en Suecia entre 1986 y 2008. Los datos recogidos incluyen la ocupación de su madre, los hábitos de fumar, la edad, la etnia, el índice de masa corporal y los factores socioeconómicos. Los resultados mostraron que el ratio de riesgo de disfunción auditiva asociada a la exposición al ruido ocupacional de las trabajadoras expuestas a un ruido superior a 85 dB en comparación con menos de 75 dB, fue de 1,27 (IC del 95%).
"La recomendación Autoridad Sueca para el Medio Ambiente de Trabajo es que las mujeres embarazadas deben evitar los niveles de ruido superiores a 80 dBA, pero lamentablemente esta recomendación no siempre se sigue", afirma Jenny Selander, autor principal del estudio. "Nuestro estudio demuestra la necesidad imperiosa de que los empleadores observen esta recomendación. Aunque las mujeres embarazadas utilicen protectores auditivos en ambientes ruidosos, los bebés permanecen sin protección ".
| Fuente: | Audiology Worldnews |
