La importancia de oír bien

Es evidente que todas las personas necesitamos comunicarnos y para ello utilizamos, fundamentalmente, las palabras. Por eso es tan importante oír bien y, sobre todo, entender y diferenciar auditivamente los sonidos que las forman para comprender lo que los demás nos dicen.

Cuando la capacidad auditiva se ve disminuida, dejamos de vivir plenamente al no ser capaces de captar todos los sonidos cotidianos que nos envuelven. Pero es que, además, nuestra comunicación se interrumpe constantemente, da lugar a interpretaciones equivocadas e incluso a situaciones socialmente comprometidas, dificulta la formación en cualquier disciplina, genera estrés e incluso, en ocasiones, da lugar a que nos aislemos del resto de la gente.

Suele decirse que tener dificultades de audición y no intentar solucionar este problema es como tener dificultades para ver correctamente y empeñarse en no usar gafas. Ha de tenerse en cuenta, además, que generalmente la pérdida de audición avanza de forma paulatina e imperceptible para quien la padece, de tal manera que cuanto más tarde se ponga remedio, más difícil será hacerlo.

La limitación en la audición se denomina hipoacusia y entre todas sus clases, la hipoacusia neurosensorial es sin duda una de las más frecuentes.

Son fundamentalmente dos las soluciones que la ciencia proporciona a las personas que no oyen o entienden correctamente y padecen este tipo de hipoacusia: los audífonos y el implante coclear, que se aplica cuando los audífonos no pueden solucionar el problema.

La prescripción del uso de un audífono o implante coclear se llevara a cabo por el ORl y la programación, verificación y seguimiento de dichos dispositivos, por el audioprotesista o audiólogo.

En este artículo vamos a exponer las características tanto de los audífonos como del implante coclear para, en una segunda parte, determinar cuáles son los dispositivos auditivos adecuados para cada persona.

Los audífonos
Son aparatos electrónicamente muy complejos que ayudan a percibir los sonidos del entorno y del habla, amplificando selectivamente cada una de las frecuencias, sin superar determinadas intensidades para evitar malestar en las personas que padecen pérdidas auditivas.

Básicamente, el sonido es captado por un micrófono que convierte las ondas sonoras en señales eléctricas, éstas pasan a un amplificador, donde la señal puede transformarse y amplificarse adaptándose a las necesidades de cada persona, y de aquí al auricular, que vuelve a convertir las señales eléctricas en sonido.

La llegada de la tecnología digital a los audífonos ha mejorado radicalmente sus características, facilitando no sólo que el amplificador ofrezca una calidad de alta fidelidad y se ajuste automáticamente a los niveles de sonido que el usuario requiere en cada momento compensando el habla y el ruido de fondo, sino que, sobre todo, permite la adaptación del aparato con absoluta precisión a las características de cada persona, de tal manera que, mediante un ordenador, se determinan las especificidades de la audición de la persona y, además, se configura el aparato para adaptarlo de manera exacta.

Por ello, tan importante es la calidad y tecnología del audífono como la correcta adaptación a su usuario concreto utilizando los medios tecnológicos adecuados. Así, de nada servirá un buen aparato mal configurado y poco podrá hacer una buena adaptación mediante ordenador si el audífono no es de alta tecnología. Existen varias clases de audífonos, que se diferencian por su apariencia física y colocación en el oído, de tal manera que hay incluso aparatos que pasan desapercibidos, al ubicarse dentro del oído externo.

a) Audífonos retroauriculares. Constan de una carcasa, que se coloca detrás del pabellón auditivo, donde están colocados los componentes electrónicos, el micrófono, el amplificador y el altavoz. Además, dispone de un codo que, unido a un tubo y un molde realizado a medida transporta el sonido procedente del audífono al molde, llegando el sonido hasta el conducto auditivo externo a través del cual se transmiten los sonidos hasta el tímpano.

Dentro de esta modalidad de audífonos se encuentran los audífonos Rite, que llevan el amplificador dentro del conducto auditivo externo y eso permite reducir el tamaño de la parte exterior.

b) Audífonos Intracanales. Son audífonos que se colocan dentro del canal auditivo externo, por lo que no se aprecia ningún signo externo de su existencia y no son compatibles con los sistemas de frecuencia modulada (FM).

c) Equipos de frecuencia modulada (FM). Son equipos que transmiten la señal sonora mediante ondas de alta frecuencia, evitan interferencias y mantienen constante el nivel de entrada de la señal auditiva. Permitiendo que el ruido ambiental no dificulte la comprensión de la palabra.

El Implante Coclear
El implante coclear es un dispositivo que se compone de dos partes: una interna, que se coloca dentro del oído interno del paciente por medio de una intervención quirúrgica que realiza el otorrinolaringólogo, y una externa, ubicada fuera de él que debe ser programada por un audiólogo.

La parte externa consta de un procesador y una bobina. El procesador, colocado detrás del pabellón auditivo como un audífono retroauricular, capta la información sonora del ambiente a través de un micrófono y selecciona los sonidos útiles, codificando la información sonora, que después envía a la bobina, que está unida a la parte interna por un imán, para que sea trasmitida a la parte interna y de ahí al nervio auditivo y corteza cerebral auditiva.

Sin duda, oír bien mejora nuestra vida. La tecnología ha avanzado lo suficiente para podernos proporcionar una comprensión de la palabra adecuada incluso en situaciones de ruido, tener la posibilidad de acceder al lenguaje oral a niños y adultos que sólo podían optar a un lenguaje gestual o lectura labial. O poder aprender varios idiomas, algo impensable hace pocos años en un niño sordo.

No debemos olvidar que hablamos tal como oímos, de ahí lo importante de oír correctamente bien sea con un audífono o con un implante coclear. En la segunda parte de este artículo, la próxima semana, abordaremos la elección del implante o de un audífono concreto, delimitando qué medio es el adecuado para cada persona en función de sus características.

Fuente: larioja.com