Keshap Gurung, el sherpa lección de solidaridad y lealtad
«Cómo me duelen los pies!», exclamaba ayer Manuel Lolo González poco antes de visitar a Keshap Gurung, el porteador de altura que permaneció hasta el final junto a Juanjo Garra en el Dhaulagiri. González, a quien ya amputaron tres dedos por las congelaciones sufridas en una anterior ascensión, tiene otras tres falanges tocadas a causa de la noche que vivaqueó a unos
«El médico le ha recomendado reposo, pero no sufre secuelas de su edema cerebral», confirmaba el alpinista andaluz. Una vez concluida la temporada y con la llegada del monzón la inactividad va a ser obligada para Keshap, pues las expediciones no llegarán hasta después del verano. A pesar de la pesadilla que vivió durante las tres noches que permaneció a la intemperie, a cerca de
Durante el encuentro de ayer, en el que todos compartieron un plato de dal bat (la dieta del Himalaya, a base de arroz, lentejas y verduras), Keshap manifestó que los tres días que pasó con Garra era consciente de que su vida corría peligro. «Keshap confiaba en que iba a llegar un helicóptero para sacarlos de allí». No tenían nada que comer, acaso alguna barrita energética, y el litro y medio de agua que llevaban cada uno pronto se acabó. «Lo peor fue la sensación de sed y frío; por la noche llegábamos hasta unos 20 grados bajo cero, aunque pudo haber sido mucho peor. Les dejé una manta reflexiva y me cuenta que dormían abrazados para darse calor», explicaba ayer González por teléfono, tras su encuentro con Keshap.
González insistía ayer en la funesta temporada del Dhaulagiri (
El accidente que se llevó la vida de Juanjo Garra sucedió a unos
Fuente: