ANTONIO IBÁÑEZ: Pte. Asociación ‘Amigos del pueblo Saharaui’
Tras seis años a cargo de la dirección de la Asociación Burgalesa de Amigos del Pueblo Saharaui, Fernando Velar cede el testigo a Antonio Ibáñez, miembro de la entidad desde hace más de 20 años.
Critica que la ayuda humanitaria desaparezca cuando se marchan las cámaras
Cree que lo más necesario es un referéndum y que les devuelvan su territorio
Adelanta que su proyecto más ambicioso será enviar dos equipos profesionales con una enfermera, un anestesista y dos médicos cada uno para poder operar in situ en los campamentos de refugiados.
Pregunta.- ¿Cómo plantea su primer año en el cargo?
Respuesta.- Seguiremos con las ‘Caravanas’, el envío de ayuda humanitaria‘ y ‘Vacaciones en paz’, el programa de acogida de niños durante los meses de julio y agosto.
P.- Es vuestro programa más conocido. ¿Se han cubierto las plazas?
R.- El mínimo de 29 niños, sí. Pero el año pasado vinieron 34 y este queremos superarlo con 35.
P.-: ¿A pesar de la reducción de subvenciones públicas?
R.- Sí. Medios tenemos y seguimos contando con una pequeña aportación del Ayuntamiento de Burgos y de Miranda de Ebro. De momento los programas los cubrimos bien. Este año contaremos, además de con las ayudas, con 90.000 euros de fondos propios que conseguimos de los socios -imprescindible-, la venta de lotería de Navidad y la comida solidaria que será el próximo 26 de abril en el Evo Evolución.
P.- ¿Qué novedades trae?
R.- Queremos formar una comisión médica de atención primaria y quirúrgica para poder operar en los campamentos de refugiados. Castilla y León nunca ha enviado una y tenemos la espinita clavada. Pero será para el próximo año. Ahora nos centraremos en formar a los dos equipos que contarán con una enfermera, un anestesista y dos médicos cada uno.
P.- ¿En qué trabajarán este año?
R.- El envío de medicamentos. Es una de sus principales necesidades. En 2013 enviamos 16.500 kilos, pero no pudimos mandar insulina porque tiene que ir refrigerada así que cuando viajé en febrero con otros compañeros la llevamos. Y aproveché el viaje para ver a mi niña, la primera que acogí con el programa de Vacaciones en paz.
P.- ¿No es difícil regresar al Sáhara para los chicos? Están aquí dos meses, pero tienen que volver…
R.- Y vuelven contentos. Se lo pasan pipa, engordan un poco, se les hacen revisiones médicas y después regresan felices, con sus familias. Pero sí, te echan de menos. Por eso es importante ir a verlos. Yo ya he estado cinco veces.
P.- La última hace menos de dos meses. ¿Cómo está la situación?
R.- Sigue siendo imprescindible el envío de alimentos. La campaña de recogida que hacemos en Navidad es esencial. También a nivel de sensibilización. Si no recogemos, la gente se olvida de lo que se está viviendo allí.
P.- ¿La crisis ha hecho que la ayuda que envían descienda?
R.- Sí y no. Nosotros hemos llegado a conseguir 20.000 kilos y el año pasado solo fueron 7.000 kilos porque las condiciones de crisis han provocado que haya más organizaciones haciendo esta labor. Se ha recogido más que nunca, 24.000 kilos, pero más dividido.
P.- ¿No se han planteado comprar allí los alimentos?
R.- Estamos dando muchas vueltas porque sale muy caro, pero no es lo mismo ver partir un camión lleno que decir que lo has mandado. Comprar en Argelia sería más barato, pero luego hay problemas para justificar las ayudas. Y la comida es de peor calidad. Unas lentejas de España cunden más.
P.- ¿Cuál es la principal necesidad del pueblo saharaui?
R.- Un referéndum. Lo está pidiendo de forma pacífica pero no hay manera. Ni con el difunto Hasán II, el mayor sinvergüenza que ha habido al norte de África, ni con su hijo Mohamed VI. Para ellos tener ocupado el Sáhara es como dar pienso a los marroquíes. Si se lo quitan, parece que peligra el trono.
P.- ¿Sólo Marruecos sigue interesado en el Sáhara?
R.- Realmente sí porque EEUU ya no le interesa, por eso no presta la ayuda que enviaba antes. Para ellos ya no es un país estratégico. Desde Rota llegan mejor a África.
P.- ¿Y Francia?
R.- Francia sigue porque en el fondo es tan imperialista como EEUU. Sigue pendiente del Sáhara por sus riquezas y porque no le interesa que entre todos los estados que hablan francés, exista uno en el que se hable español. Lo que más desean los saharauis es que les dejen tranquilos y les den su territorio.
P.- Además de ayuda humanitaria.
R.- Claro, después de 38 años en el desierto sin ella no sobrevivirían. Hay sanidad y educación, pero todo muy justito. Hay gente que se muere sin dar un grito. Allí los niño no lloran y si lo hacen, problema suyo es porque nadie les va a hacer caso. Se han acostumbrado a vivir en unas condiciones de vida muy duras. Sin ayuda humanitaria sería aún peor.
P.- ¿Se reduce a la ayuda española?
R.- Casi. Como le he comentado EEUU ha desaparecido del mapa. Ya no le interesa dar ayuda.
P.- ¿Por que ya no hay cámaras?
R.- Exactamente. Si pudiese sacarse la foto todos los días, EEUU estaría a diario en los campamentos.
Vie, 18/04/2014
elcorreodeburgos.com
